El autentico camino, aquel al que se le hace alegoría recorriendo el paso por las trochas y senderos que llevan a Compostela, no comienza ahora, solo continua. Atender los gritos de tu yo interior unos días no cambia tu modo ser y comportarte, puede matizar detalles, corroborar comportamientos o hacer obvios defectos ya conocidos. No cambia a las personas. Mi opinión es que es necesario un continuado trabajo o un shock profundo para tales milagros, y solo algunos son sensibles a ellos. He conocido a muchos en el camino a los que nada les cambiara su paso. Yo me reconozco uno de ellos. El camino me ha enseñado cosas, lo reconozco. La mayoría de ellas ya las conocía pero por miedo, vergüenza o pudor mal entendidos todos ellos no las exponía. Se tu mismo siempre te dice el camino. Di quien eres y que piensas, con respeto y sin miedo a mostrar quien eres. Cuida a todos los que quieres y demuestraselo. El camino continua, como antes, como siempre. Disfrutemos cada metro, no nos olvidemos de levantar la cabeza para mirar lo que nos rodea. Recuerda que no vas solo, a veces es mejor frenar y no dejar atrás a quien te acompaña y apoya. Gracias a todos los que aportasteis algo a forjar mi carácter y personalidad. Este camino a mi interior me ha enseñado a conocerme y entender como soy. Por fin acepto quien soy y como soy. Hora de seguir caminando, hora de mirar adelante y afrontar el camino.
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