sábado, 23 de abril de 2011

Al final del camino

Esta entrada es un eco en mi memoria. Digo esto porque ya la escribí el día que llegamos a Santiago. De algún modo se perdió. No fue publicada en Hablog y no logro encontrarla para recuperarla. Incidencia informática que le llamaría un servicio de atención. Voy a intentar recordarla entera:
Ultima etapa y ánimos elevados desde primera hora. Todo el mundo sonríe pero ese estado de exaltación se va diluyendo según nos acercamos a Monte do Gozo. El paso se frena dilatando el camino. Llegamos a lo alto y miramos nuestro objetivo: Compostela. Ultimo sello en una capillita y el descenso a la ciudad. Ya en las calles la emoción te asalta a cada revuelta, ves retazos de la Seo y el corazón te da un vuelco. Hasta que, tras pasar un arco de piedra, con sintonía de gaita, llegas a Obradoiro. Las lagrimas acuden a enfriar tus rojas mejillas. Nos buscamos en un abrazo intenso, sentido, sin saber si estamos contentos o tristes. El camino no acaba aquí, solo hemos llegado a Santiago. Solo hemos alcanzado esta meta. La aventura solo acaba de comenzar, la vida se presenta ahora como un reto mas importante que nunca pero con la certeza de que el esfuerzo tiene frutos. Miramos atrás y el camino sigue ahí, para otros que nos siguen y seguirán, quizás algún día de nuevo para nosotros. Sigue ahí igual que antes de que lo holláramos con nuestros pies. No ha cambiado, nosotros si.

No hay comentarios: