martes, 16 de septiembre de 2014

EN NEGRO

Hace mucho, mucho tiempo que este rincón está abandonado, invadido por telarañas y gusarapos. En mi mente hace ahora algo más de un año todo se fundió en negro. Mi vida dio un vuelco, de la mayor felicidad al más oscuro abismo. Durante muchos años se convirtió en mi objetivo y fin prioritario: ser padre. Y cuando apenas llevaba unos meses siéndolo, cuando por fin podía disfrutar de mi hijo y compartir su educación y cuidados todo se torció. Este último año ha sido una penumbra continuada. Estos meses han sido un continuado descenso a los círculos que un día Dante visito. Se que la actitud es primordial, por ello quiero romper este aislamiento y este silencio. Salir del agujero es una opción que debo asumir. Comenzar a abrir los ojos, juntar los pedazos que quedan y sujetarlos unos a otros, como única opción de seguir adelante. No se sí esto lo lee alguien, me da exactamente igual. Escribo más rápido con mis pulgares que con un teclado o un lápiz/bolígrafo, cosas de la era digital. Pero no es necesario justificarse, esto es al fin y al cabo una bitácora. 
Día uno del resto de mi vida.