viernes, 14 de agosto de 2015

El perro gris

Me ronda el perro gris. Se sube a mi espalda y me pone las patas en la cabeza para que me agache y mire al suelo. Me llora al oído, haciéndome recordar lo peor de lo que siento y como mis decisiones me llevaron hasta aquí. El perro gris me muerde la garganta, me mete sus pelos en los ojos, menreda mis pies yaulla por la noche para que no duerma. Sólo el sueño me sirv para huir del perro gris. El esta ahí cada día más grande, cada día más presente y cada vez ocupando más y más mi visión y mis pensamientos.